martes, 23 de diciembre de 2014

Juan Panero

Ganado  del  amor  por  la locura,
tembloroso  y de  llanto enfebrecido,
durmió  mi  voz el corazón  herido
por soberana  luz de luz  segura.

Hombre de soledad, en  la madura
tristeza de mis años  recogido
busqué  mi amparo en  ti,  y enmudecido
sólo  un  silencio  hallé,  y esta amargura

que en  tan  hondo arrancar es elocuente.
Hombre soy de  callar  las penas  mías
valorando el  silencio en  lo que expresa.

Mas ¡ay!, este  callar  tan  insistente
que me  cuaja  la sangre de agonías
colma el  dolor,  y el  corazón  me pesa.

No hay comentarios: