Poeta, fotógrafo y collagista vocacional y autodidacta. "Vagabundo de las Estrellas, Amado vagabundo o Guardián entre el Centeno y Bartleby".
jueves, 20 de septiembre de 2012
Zygmunt Bauman
Cuentan que alguien le preguntó a Miguel Ángel cómo se las arreglaba para convertir las imágenes de su mente en las esculturas de exquisita belleza (y, de hecho, perfección) que lo hicieron famoso. También dicen que respondió que su método era la simplicidad misma: él se limitaba a tomar un bloque de mármol y arrancar de él y desechar todas las partes innecesarias. Todos intentamos hacer lo que Miguel Ángel hacía y seguimos su método cualquiera que sea el material sobre el que tratemos de labrar nuestros propósitos. A veces, se trata de mármol. En otras ocasiones, de carne humana. No hemos dado con otro método. Y, de hecho, tampoco lo hemos buscado con especial ahínco. Y, al parecer, en estos momentos hemos interrumpido por completo toda búsqueda.
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