sábado, 26 de junio de 2010

del libro Por Santo Domingo

Mi padre nunca leyó un poema,
y mi madre no tocó ninguna estatua
ni acarició bronces o mármoles renacentistas;
mis padres eran campesinos pobres,
con la infancia embarrada por las lluvias,
y los ojos secos de imaginar lugares
donde el corazón viviera manso y bienaventurado.
Mis padres no sabían nada a cerca de Montparnasse,
ni nada sobre Marx, Hegel o Heidegger.
Pero cargaron a sus espaldas frutos, animales heridos
y, sobre el pecho, pájaros, niños y juguetes.
Mi padre nunca leyó un poema,
y mi madre no tocó ninguna estatua
ni acarició más libros que los que escribió la primavera.

1 comentario:

Rubén dijo...

Bartleby ... ahora entiendo algunas cosas :)