martes, 15 de julio de 2008

Yo tampoco sé, Carlos Edmundo, por qué me miran tanto las mariposas..., ni por qué seguimos aquí nosotros, los más mendigos entre todos los mendigos, "enseñando a comer nieve a la gente". No querría ni siquiera saber, Carlos Edmundo, por qué me gustaría exiliarme de un país donde la razón política vale más que la razón poética, y la verdad menos que la justicia. Qué desvergüenza diría mi querido RAMÓN: Siendo besugo, disfrazarse de bacalao. Aunque no estoy seguro si el gran RAMÓN lo escribió así o soy yo quien recuerda así lo leído hace ya mucho tiempo.

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