Las estadísticas -en las que se cree o no se cree, según convenga,- dicen que España está a la cola, con respecto a la U.E., en cuanto a nivel educativo y fracaso escolar, y a la cabeza en el consumo de drogas. Incluso sitúan a España, en este aspecto, -el de la droga- como primer consumista de cocaína. Las estadísticas -esas verdades dudosas de las que tanto gustan los políticos, cuando les son favorables,- aseguran también que Unión Fenosa ha batido récord de ganancias, así como NH Hoteles, BBVA, Santander, Repsol y Telefónica, entre otras grandes empresas o multinacionales, mientras que los sueldos de los españoles de clase media son irrisorios, la inflación sube, el paro también y rebasar el limite de la pobreza para muchas personas hoy, más que una necesidad, es un milagro. Las estadísticas también se atreven a confirmar que el boom inmobiliario ha tocado "techo", por fin, aunque muchos nos definen eso como una bajada de los precios, pensando que somos necios, analfabetos o peor, correligionarios de quien se atreve a afirmar tal patraña. Y para no seguir citando estadísticas, algunas personas que vivimos con atención, sabemos que en España se sigue fumando incluso más que antes de la famosa ley antitabaco, que los centros penitenciarios están abarrotados y que, aunque cada vez hay mas artistas, sobre todo de izquierdas, ¡claro!, también cada vez hay menos obras de arte.
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