miércoles, 2 de enero de 2008

del cine

Nunca he sentido algo tan tierno, tan nostálgico, tan triste y tan bello como esa música, mitad épica, mitad trágica, dilanyana, y esas voces de amor desesperado, de adiós definitivo, que componen la banda sonora de la película de Sam Peckinpah: Pat Garret & Billy The Kid.

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